martes, 27 de diciembre de 2016

Prosperidad en tiempos difíciles


PROSPERIDAD EN TIEMPOS DIFICILES

“Usted y yo no fuimos cread@s para la esclavitud financiera, no vinimos al mundo a hacer un curso acelerado de penurias económicas. Dios creó un EDEN de abundancia y felicidad para que vivamos con prosperidad”

La recuperación económica es un factor decisivo en el bienestar personal y se logra en la medida en que cambiemos paradigmas que nos han arrastrado al abismo de la pobreza.


LA POBREZA NO ES DIOS


“Estoy muy pobre, esta situación está muy dura y se va a poner peor, no hay, no alcanza, no tengo, no se puede” son expresiones que nos atan y van contra el plan de Dios.

Libérese del yugo de los pensamientos de frustración, deje a un lado toda idea negativa. En la medida en que fortalecemos nuestro interior, se va consiguiendo la riqueza material, desarrollemos principios éticos y morales y la abundancia llegará. La ley de la compensación reclamará el daño que haga a otros.


“CAMBIE SU MANERA DE PENSAR

PARA QUE CAMBIE SU MANERA DE VIVIR”

SI PIENSA COMO UN FRACASADO, SERÁ FRACASADO.


TRES ENEMIGOS DE LA PROSPERIDAD:

1. PEDIR PRESTADO: (Rm 13,8 Con nadie tengas deudas) Salmo 37,21 El malvado pide prestado y no paga.
2. ROBAR: No robarás dice levítico 19,11. Otra forma de robar es no devolver lo encontrado (Dt 22,1-3). No devolverle a Dios lo que le pertenece también es robar (Lev 27,30 el diezmo es de Dios) A Dios se le ofrece lo mejor (Dt 17,1 no ofrezcan a Dios cosa mala)
3. MENDIGARSalmo 37,25 Un hijo de Dios no pide prestado. Comerás del trabajo de tus manos 128,2. Sal 23 El Señor es mi pastor, nada me faltará.

P. Oswaldo Jaramillo